Este mes de agosto Dora la Exploradora cumplirá doce años de vida con mejor salud que nunca. La serie, una de las más vistas en Estados Unidos, Latinoamérica y España, ha conseguido triunfar entre los pequeños con una propuesta educativa positiva.

El primer reasgo que ha conquistado a los telespectadores, especialmente en América del Sur, México o los Estados Unidos, es su hispanidad. En un contexto audiovisual donde los protagonistas son blancos caucásicos, la heroina Dora se convierte en la primera estrella latinoamericana.

Precisamente, con motivo del décimo aniversario de Dora, la prestigiosa BBC incluyó artículos referentes al fenómeno en su página web. Sus rasgos latinoamericanos representaban la primera clave para entender el éxito de la exploradora, pero no solo. Dora hace partícipes a los niños en sus historias y en su aprendizaje. Las aventuras son, así, interactivas, en un medio que no lo es, como la televisión.

El otro aspecto claramente positivo es el bilingüismo. Tanto en los Estados Unidos, donde los latinos ya son la minoría más grande, como en España, donde el aprendizaje del inglés necesita de estímulos así, una protagonista que mezcle el castellano con el inglés tiene un gran atractivo, además de una gran utilidad.

Dora, en resumen, se ha convertido en un referente positivo para millones de niños de varios paises y continentes, lo cual demuestra que una televisión infantil que opte por la educación en valores y por la calidad es posible.