Jose Antonio Marina llama a evaluar el sistema educativo
El fundador de la Universidad de Padres y catedrático de Filosofía, José Antonio Marina, es uno de los mayores teóricos y activistas del poder de la educación como fórmula para mejorar el conjunto de la sociedad. En una entrevista al portal 'La Información' cuestiona el criterio y la voluntad de cambio que España tiene como país.
La entrevista, ofrecida en dos partes (aquí y aquí), deja algunas reflexiones muy válidas tanto para los responsables políticos como para la sociedad en general, incluyendo a los padres. Entiende Marina que el cambio pasa por marcarnos una serie de retos, no solamente en las instituciones educativas, y que tanto el legislador como los padres deben tener un papel importante en ellos.
Los padres, por ejemplo, deberían tener una mayor importancia en la enseñanza. Como ya indicamos, en España, su implicación en la escuela es de las más bajas de Europa. Tal vez por ello ha querido fundar una Universidad para Padres, que aunque ahora solo admite 2.500 plazas, aspira a poder cambiar la capacidad de mobilización de los padres y su colaboración en la mejora de la enseñanza. Y es que si, como dice el refrán africano, "para educar un niño hace falta toda una tribu", Marina exige que la tribu debe ser la mejor posible.
En este sentido, el catedrático pone en duda la solidez de las manifestaciones que ha habido en España contra los recortes en educación y las tilda de "confusas". Los verdaderos problemas no pasan por invertir más o menos, entiende, sino por "gastar mejor". Y cita como ejemplos Finlandia o Corea del Sur, paises que han hecho grandes cambios en materia educativa y que ahora encabezan los indicadores. Si, como reza el Worl Economic Forum, Europa necesita 45 millones de puestos de alta cualificación y, según opina Marina, España no puede producirlos, necesitamos cambiar. De ahí la propuesta de evaluar a los profesores y directivos, algo de lo que en pequejuegos ya hemos hablado enteriormente.
Educar cada vez es menos sencillo, como admite el prestigioso filósofo. Según cita de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 12% de niños y adolescentes tiene problemas psiquiátricos graves y las leyes tampoco ayudan a proporcionar estabilidad al entorno. Marina, por ejemplo, denuncia el disparate que supone que "un niño de 13 años pueda tener relaciones sexuales con adultos y no pueda beber cerveza".