El frío aprieta… ¡quédate en casa y juega con tus hijos!
Publicado el 30 diciembre 2011 por Pau Farràs
¿Has pensado en aprovechar el frío y las vacaciones para regalarle a tu familia un buen rato? Atrévete a renunciar a la videoconsola o las películas y prueba en casa los juegos que te proponemos, mucho más baratos que cualquier videojuego, más estimulantes para la creatividad de tus hijos y fabulosos para unir vínculos con ellos.
- LA GUERRA DE ALMOHADAS. Empieza aliándote con uno de tus hijos para sorprender a su hermano o a tu pareja mientras miran la tele con una declaración de guerra o, directamente, con un cojinazo (¡pero vete con cuidado para no sacarle un ojo y empezar mal!). Una vez empezada la batalla, cambia las alianzas y sacúdele también a él, siempre intentando crear un ambiente de buen humor y reconduciendo los piques que se puedan producir entre hermanos. Al final, sellad la paz como honestos contrincantes.
- PASE DE MODELOS. A muchos niños les encanta disfrazarse y ponerse en la piel de otros; aprovéchalo y monta una pasarela en el pasillo o el salón donde vayan exhibiendo ropas vuestras, cuanto más estrafalarias o pasadas de moda mejor. Por supuesto, tú también puedes y debes participar como modelo e incluso como maestro de ceremonias: busca una música adecuada y presenta cada modelo con una voz de pijo o dándole algun toque italiano o francés a tu acento.
- LA TRAVESÍA DEL AMAZONAS. De repente, el suelo de toda la casa se ha convertido en un peligroso río plagado de cocodrilos, pirañas y otras bestias peores. Reta a tus hijos a atravesarlo valiéndose de un método que estimulará su creatividad: dales tres o cuatro hojas de papel de periódico o almohadas y diles que les protegeran de los peligros del agua si los pisan. Deberán irlos moviendo a medida que se trasladan de uno a otro para así poder avanzar. Este juego lo pueden hacer solos, pero es mucho más divertido si lo comparte toda la familia y debéis encontrar objetos escondidos.
- INVENTA CUENTOS. Cada miembro de la familia deberá escribir en una hoja un par de líneas de texto con el inicio de un relato inventado, sin importar que la última frase esté terminada. Lo siguiente será pasarle el papel a otro de los participantes habiendo doblado el papel de manera que se esconda la primera línea pero se deje ver la segunda. Así deberá seguir la historia desde la última línea que hay escrita, sin ver el inicio, y nosotros haremos lo mismo con otro papel que nos habrán pasado. Repetiremos el proceso las veces que queramos hasta que mandemos escribir el final de la historia y así habremos creado varios cuentos muy divertidos.