Muchas veces, por la falta de tiempo o de ganas de cocinar, no sólo descuidamos nuestra alimentación, sino que ponemos en peligro la salud de los más pequeños, al no prestar atención a lo que les damos de comer y a
lo que necesitan para crecer sanos. Por eso, una de las primeras cosas que debéis hacer es
seguir la pirámide de alimentación. Si la tenéis en cuenta todo será más fácil, veréis.
La pirámide alimenticia está compuesta por
cuatro niveles. En el más bajo están los cereales, la pasta, el arroz, el pan, etc. Son los alimentos que se deben incluir en la dieta diaria de nuestros hijos en mayor cantidad. En el segundo nivel están las frutas y las verduras, muy importantes para su alimentación y a lo que hay que acostumbrarles desde bien pequeñitos. El tercer nivel está compuesto por carnes, pescados, huevos y lácteos, de vital importancia también. Y, por último, en la parte superior, están los alimentos que deben incluirse
alguna vez por semana como las legumbres, frutos secos y alimentos con grasas o mucho azúcar, en menor cantidad.
Una de las cosas más importantes en la dieta diaria de nuestros peques será realizar
cinco comidas al día y que beban mucha agua. Para que resulte más fácil para todos y ellos no lo perciban como una obligación, podéis colocar la pirámide en la nevera y jugar a "¿qué es lo que toca hoy?", así los niños no sólo se
divertirán comiendo sino que aprenderán a seguir una alimentación saludable desde bien pequeños.