No saber esquiar ya no es excusa para, al menos, intentarlo. Los cursos de esquí permiten tener unas nociones básicas de cómo colocarse los esquís, empezar a deslizarse por las pistas de la estación y disfrutar de este deporte al lado de un monitor experto. El precio tampoco tiene por qué ser un obstáculo: estaciones como la de Vallnord, en Andorra, pone a nuestra disposición el forfait de debutantes por tan sólo 15,50 euros. Si se adquiere dicho forfait, el esquiador novel podrá hacer uso de todos los remontes que dan acceso a las pistas de principiantes de los tres sectores de Vallnord.
Una oferta que permite acercar el esquí a los que no han esquiado nunca o no lo hacen con regularidad.
Si lo que te preocupa es la seguridad, no hay motivo. La estación acaba de incorporar el
Magnestick, el sistema de protección para niños de 3 a 12 años ubicado en el remonte de la Basera; es el primer aparato de estas características que se encuentra en los Pirineos y permite una mayor sujeción en los trayectos en telesilla. El Magnestick es casi un estándar en la mayoría de estaciones de esquí de Estados Unidos, pero Vallnord ha sido pionera en implantarlo en los Pirineos. El niño lleva a su espalda un chaleco magnético, permitiendo una mayor sujeción en los trayectos en telesilla, ya que se acopla a un asiento especial cuando asciende, mientras que se libera a su llegada. De este modo, se evitan contratiempos mientras se usa el remonte.
Otra de las mayores preocupaciones de los padres es esquiar con sus hijos sin estar pendiente de los esquiadores más avanzados. Por este motivo, Vallnord ha acotado las pistas desde La Caubella hasta el Pla de la Cot para crear la zona de esquí familiar en el sector Pal. Una pista de nivel sencillo que cuenta con paneles informativos y consejos de seguridad,
convirtiéndose en un área de esquí ideal para niños.