Como se desarrolla el pie: El pie de un bebé no tiene en absoluto los huesos formados plenamente. A medida que el niño crece, también lo hace la estructura ósea de sus pies. El calzado debidamente ajustado contribuirá a que los huesos se desarrollen de manera natural, que los niños aprendan caminar y a moverse adecuadamente, y además estarán cómodos y favorecerá a que los pies crezcan sanos.
Conseguir una medición y un ajuste adecuado del calzado: Lo primero que hay que hacer es medir y evaluar la forma y la talla de los pies de su hijo, con medidores especiales para calcular la longitud, el ancho y el perímetro de los pies de su hijo, ya que estas cuestiones son cruciales para asegurarse que el calzado se ajuste adecuadamente.
Una vez que el niño tenga puesto el zapato, se debe realizar una comprobación de los seis puntos clave para asegurarse que el zapato se ajuste adecuadamente. Esto supondrá comprobar:
- Que tenga la longitud correcta y que haya el espacio adicional para el crecimiento correcto
- Que sea el ancho más adecuado y que no se ejerza presión en los laterales del pie
- Que tenga el perímetro correcto para ese ancho y que resulte cómodo
- Que la parte superior del zapato cubra la zona del hueso del tobillo y no roce
- Que el zapato queda bien sujeto en la zona del talón
- Que cuando el niño camine se mueva con facilidad y de manera natural con los zapatos
Los pies sanos tienes que transpirar y hay que protegerlos. Por lo que es importante que siempre busque calzado fabricado con piel o con otros materiales de buena calidad que sean transpirables y con diseños que proporcionen sujeción y amortiguación en el pie, donde sea necesario. Muchas deportivas de los niños son sencillamente versiones en miniatura de modelos de adulto, no están fabricadas para la forma de los pies de los niños; hay que buscar siempre auténtico calzado deportivo diseñado específicamente para adaptarse a las formas y a las necesidades de los pies de los niños.