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A pesar de su sobrenombre, la orca no es una ballena, sino que pertenece a la família de los delfines, con quien, de hecho, guarda más parecido. Al contrario que las ballenas, es un animal cazador y suele alimentarse de peces, calamares y grandes mamíferos marinos, como focas o pequeñas ballenas.

Sus capacidades físicas son comparables a las del tiburón blanco, pero además tiene una inteligencia muy grande, ya que su cerebro es el segundo mayor entre los cetáceos, solo por debajo del cachalote. Las técnicas usadas para cazar, por ejemplo, son una muestra de su astucia. En las regiones frías se han visto orcas mover a propósito bloques de hielo donde descansaban pingüinos o focas para hacerlas resbalar hasta el mar, donde podían comérselos.

Igualmente, para cazar grandes ballenas se juntan varias orcas y atacan en grupo mordiendo primero las aletas de su presa para que no pueda nadar y se desengre rápidamente. Tampoco es raro verlas llegar hasta la playa para alcanzar algún león marino. Finalmente, cuando atacan bancos de peces suelen mover las colas y emitir sus agudos sonidos para atontar a los peces y que así sean más lentos y fáciles de comer.

Las orcas viven a lo largo de todos los mares, y se las puede identificar fácilmente por su larga aleta dorsal, que llega a medir como un adulto alto, y porque suelen salir a respirar a menudo, ya que tienen menos capacidad pulmonar que las ballenas. Por si acaso, si algún día te encuentras una, no te tires para tocarla, por muy bonita que te parezca.