¿Por qué debemos reciclar?
Ya habrás visto que cada vez están más extendidos los contenedores de distintos colores que sirven para hacer una recogida selectiva de la basura. Los hay verdes para el vidrio, azules para papel y cartón, marrones para la materia orgánica, amarillos para el plástico y grises para el resto de los deshechos.
Estos contenedores, como muchos de vosotros sabéis, existen para facilitarnos a los ciudadanos el reciclaje. ¿Y para qué sirve el reciclaje? Pues para poder separar los materiales que tiramos y poderlos tratar cada uno como se debe.
Hasta hace unos años era muy habitual que los vertederos mezclaran plásticos con comida o vidrio con restos de jardinería. Estos vertederos provocan muchos gases que contaminan la atmósfera y ensucian el suelo y, además, el hecho de que todos los desperdicios estén juntos hace muy difícil que puedan reutilizarse algunos de ellos.
El vidrio, por ejemplo, puede fundirse y servir para fabricar otras botellas o materiales. El papel puede tratarse y puede servir para producir papel nuevo, como el que usan los periódicos. La matéria orgánica, si se deja reposar y se guarda, puede convertirse en abono y enriquecer plantaciones y cultivos. Y el plástico puede reutilizarse para crear más plástico.
Con materiales reciclados, por lo tanto, podemos ayudar al medio ambiente. Si reciclamos papel, hará falta talar menos árboles. Si reutilizamos el plástico no tendremos que extraer más petróleo, que es de donde se extrae. Si usamos abono natural no contaminaremos la tierra con químicos. Y si hacemos botellas con vidrio reciclado ahorraremos energía.
¿Lo ves? Todo (¡o casi todo!) tiene un por qué.