Los hermanos y sus diferencias
La personalidad de un hermano mayor es distinta a la del menor o el mediano. No es intuición, es ciencia.
Cuatro académicos de la Universidad del País Vasco (UPV) estudiaron las relaciones fraternales y concluyeron que la adaptación familiar, el concepto de sí mismos y su visión de las relaciones entre hermanos variaban según el orden de nacimiento dentro de la familia.
El clima emocional en un hogar, según la opinión más generalizada, no es el mismo para el primer hijo que para el segundo que para el tercero. La atención de los padres es distinta, más focalizada en el primogénito y dispersa con los siguientes; su experiencia como educadores ha aumentado con la cría del primero; y los referentes familiares del niño son distintos: el primero solamente tiene a sus padres y los demás hermanos tendrán a sus mayores como modelos además de a los progenitores.
Por supuesto, todo ello tiene consecuencias. la mayor atención al primogénito redundará en una mente más estimulada, por ejemplo. Así, en general, los hermanos mayores suelen ser más ambiciosos y responsables, pero también suelen desarrollar una ascendencia dominante respecto al pequeño que tanto puede transformarse en celos como en cuidado y proteccionismo. El pequeño, por contra, suele gozar de una cierta sobreprotección que tanto puede tornarse en egoismo y autosuficiencia como en audacia e independencia.
Existen igualmente diferencias en la inteligencia de los hermanos. Un estudio noruego demostró que los hermanos mayores son más inteligentes que los segundos. Tras entrevistar a 240.000 jóvenes de entre 18 y 19, las conclusiones señalaron un cociente intelectual superior (103 a 100'7) entre los primogénitos respecto a los benjamines. Con todo, la investigación no contempla la existencia de los distintos tipos de inteligencia, de manera que los resultados dejan mucho por concretar y contrastan con los del estudio de la UPV, que descartó diferencias en el CI según el orden de nacimiento.