Seguro que no os pasa peques, porque en vacaciones es imposible aburrirse pero, si algún día sucede, ¡hay un montón de cosas divertidas que podemos hacer!
¿Por qué no hacemos una obra de teatro? Lo primero que tendremos que hacer será reunir a todos nuestros amigos o, si se han ido de vacaciones, podemos aprovechar una reunión familiar para juntarnos con nuestros hermanos y primos y después representarle la obra al resto de la familia, ¡veréis qué bien lo pasáis todos!
¿Qué es lo que os hará falta? Primero
un guión o una historia que contar, con su principio, la trama y su final, y
los personajes, ¿quién es cada uno? Después podréis improvisar, ¡así es más divertido! Pensadlo entre todos y buscad
materiales que os puedan hacer falta, como sillas, mesas, juguetes. Montadlo todo en el escenario y ya tendréis gran parte de las cosas hechas. Si tenéis tiempo, siempre podréis ensayar antes de que los mayores os vean, así os dará menos vergüenza. Y que no os dé miedo equivocaros, que estamos en familia.
Cuando vayáis a representar la obra, colocad las sillas de los mayores delante del escenario, repartis
las entradas, y cuando todo el mundo se siente, uno de vosotros podrá presentar la obra y podréis empezar.
¡Arriba el telón!