Padres, sabemos que es difícil controlar a nuestros hijos, sobre todo si tenemos dos o más, ya que siempre estaremos pendientes del más pequeño y nos olvidamos que, aunque son algo más mayores, todos nuestros hijos necesitan estar vigilados y dbemos seguir unas normas de seguridad cuando vayamos a la piscina.
Para mantener a nuestros hijos a salvo deberemos seguir unas
pautas de seguridad cuando vayamos a la piscina pero también en la playa o en cualquiera de los lugares donde veraneemos. Os contamos cuáles son
las más importantes para que nuestros peques no corran ningún riesgo. Lo más importante es que, si son muy pequeños, no se bañen solos en una piscina. Los padres deben vigilar de manera activa las horas de baño infantil y si son menores de cinco años, deben estar al alcance del brazo de los adultos.
Los niños deben estar
familiarizados con la piscina desde pequeñitos y tenerla como un lugar de juego y disfrute, ¡que no les de miedo! Tendremos que asegurarnos de que los manguitos, el chaleco inflable o el flotador deben estar bien sujetos y tenemos que asegurarnos de que no se les salen fácilmente.
Si tenemos una piscina en casa, después de la hora de baño tendremos que
retirar todos los objetos, pelotas o cualquier otro juguete que incite a los peques a tirarse al agua a buscarlo. Si hay zonas resbaladizas, escaleras y toboganes habrá que aumentar la seguridad y que haya equipos de socorro cerca. Los padres también deberán
respetar las digestiones antes del baño, es importante guardar un tiempo prudencial entre la comida y el baño, que suele ser entre una y tres horas depende de su la piscina está climatizada o no. Respetando todos estos consejos nos aseguraremos de que nuestros pequeños no corren ningún riesgo a la hora de bañarse y nosotros estaremos más seguros sabiendo
lo que podemos hacer ante cualquier situación. Aquí tenéis un vídeo para que los peques puedan aprenderse las normas y disfruten del verano: